¡No tires los tarros de conserva! unos retales de encaje o puntillas, unas cuerdas, un poco de spray blanco y cinco minutos libres. Eso es lo único que necesitas para crear tú mismo esta mágica decoración. Colócalos sobre una repisa, con unas velitas dentro, y disfruta del fantástico efecto de la luz. La luz de las velas no es de temporada, así que puedes utilizarlo en Navidad y el resto del año, eliminando de un plumazo la pereza que da quitar los adornos navideños cuando ya han pasado las fiestas.
Fuente ministryofdeco
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